El Programa de Salud Escolar (ProSanE)
propone la evaluación de la población escolar para obtener un
diagnóstico de situación e identificar casos que requieran de atención
por parte del sistema de salud.
Los destinatarios son niños de 1º a 6º
año de las escuelas de la planta urbana ya que anteriormente se llevó a
cabo en los establecimientos educativos de la zona rural.
El objetivo final es generar
acciones de salud pública que permitan dar respuestas a las necesidades
de atención dando impulso también a la prevención y promoción de la
salud en la infancia.
Este programa es llevado adelante
por un equipo de profesionales conformado por médico pediatra,
fonoaudióloga, nutricionista y odontólogo.
Para el desarrollo del ProSanE la
Secretaría de Salud ha adquirido tensiómetros pediátricos, fluor para
realizar topicaciones, además de una camilla portátil y un biombo para
los exámenes físicos de los niños.
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