Desde el año 1963, cada 7 de julio, se
conmemora en nuestro país el "Día Nacional de la Conservación del
suelo". Esta fecha recuerda el fallecimiento del conservacionista Dr.
Hugh Hammond Bennet, quien dedicó buena parte de su vida a mitigar
el deterioro de los suelos, creando para ello el Departamento de Conservación
de Suelos de los Estados Unidos. En la década del ´50 realizó múltiples viajes
por nuestro país y preocupado por las pérdidas de suelo observadas en la Pampa Húmeda, hizo
llegar sus sugerencias a la
Secretaría de Agricultura y de allí al INTA. Así comienzan
los primeros trabajos de conservación de suelos en las distintas regiones del
país.
Suelo, recurso "no renovable"
Algunos investigadores consideran que el
suelo, por su lenta tasa de recuperación, es un recurso natural "no
renovable". Los minerales y la estructura que se pierde en años,
tardan siglos en recuperarse. Pero, a menudo, no se dimensiona la
importancia que el suelo tiene para el ecosistema y la economía.
La comida que comemos, la ropa que usamos,
el agua que bebemos, todos ellos están relacionados con la capacidad del suelo
para realizar sus funciones fundamentales. Cuando los suelos se degradan, esta
capacidad se ve seriamente afectada. Por otra parte, cuando la degradación
alcanza niveles graves, puede dar lugar a fenómenos de desertificación.
La intensificación de la agricultura y la
incorporación de nuevas tierras a la agricultura, en general no siempre
vinculadas con una buena gestión del recurso suelo, han jugado un papel central
en el incremento de la producción de granos. Ahora todos los estudios indican
que se está produciendo una lenta y gradual reducción de materia orgánica del
suelo, sin una evaluación completa a nivel regional.
Sobre este tema en nuestra región el Ing.
Agr. Hernán Echeverría - Jefe del Laboratorio de Análisis de Suelo de la EEA INTA Balcarce
- dijo: "un aspecto que creo
necesario destacar, es el contenido de materia orgánica de estos suelos. En
forma natural, en forma nativa, los suelos tienen muy altos contenidos de
materia orgánica, tenemos que hablar de valores de 6 a 6,5% de materia orgánica,
lo cual es un contenido realmente elevado.
Ahora bien, una vez sometido a un manejo
de tipo agrícola convencional, estos suelos disminuyen su contenido de matera
orgánica y llegamos a valores de un 5% de materia orgánica. O sea que estamos
perdiendo una cantidad muy importante de materia orgánica, con el agravante de
que la fracción de la materia orgánica que se pierde es la más lábil, la más
rica del suelo.
En resumen, consumiendo la fracción más
activa de la materia orgánica estamos degradando los mejores suelos del sudeste
bonaerense".
El verdadero reto es asegurar la
gestión de materia orgánica del suelo y su potencial para prevenir la degradación
de suelos y la desertificación. Esto debe convocar la atención de los usuarios
del suelo y a los responsables políticos, para que puedan considerar ese factor
en sus actividades diarias y en el desarrollo de políticas, respectivamente.
Propuesta del INTA
Es indispensable apoyar las prácticas de
manejo sustentable del suelo que ayudan a mantener y en lo posible, aumentar la
materia orgánica del suelo.
La degradación del suelo tiene repercusiones
globales, por lo que resulta necesario descubrir dónde se están produciendo
pérdidas de materia orgánica del suelo y a su vez se evalúen.
La creación de una Red INTA de Información
de Suelo será, en el futuro cercano, una de las bases de datos de Argentina que
proveerá información para la aplicación y el seguimiento de la futura
estrategia temática para la protección de nuestro suelo.
Los datos fríos nos dicen que el suelo,
lamentablemente y como lo demuestra la historia, es uno de los recursos más
castigados. Más del 20 por ciento del territorio argentino está dañado por la
erosión. Esto suma más de 60 millones de hectáreas erosionadas, lo que
equivale a la superficie de las provincias de Buenos Aires, Santa Fe y
Córdoba juntas.
El INTA a través de sus Estaciones
Experimentales y otras organizaciones, han aportado recursos económicos y
humanos para la preservación de un recurso natural tan importante como es el
suelo.
La conservación del suelo y la Unidad Integrada
Balcarce
Consultado sobre los trabajos realizados por
la Unidad Integrada
Balcarce (INTA-FCA) con respecto de este problema, el Ing. Agr. Roberto
Rizzalli, del Departamento de Producción Vegetal, Suelos e Ingeniería Rural de
esta unidad refirió: "en la Unidad Integrada
se trabajó con experimentos en parcelas de escurrimiento para estudiar el
efecto de los factores climáticos, de relieve y de manejo sobre el
escurrimiento y la erosión hídrica de los suelos de nuestra zona. Como
resultado de las investigaciones se calibró la ecuación para determinar la
distancia entre terrazas en función de la pendiente del terreno, aplicable al
sistema serrano de Tandilia, que es la que, con leves modificaciones, se
utiliza actualmente y se validó, para nuestras condiciones, el Método Racional
de estimación del escurrimiento en cuencas. Paralelamente se fizo una importante tarea de
difusión y de formación de los estudiantes de la Facultad sobre la erosión
y sus estrategias de control. Posteriormente, el cambio del sistema de labranza
convencional a siembra directa disminuyó la erosión, aunque no a niveles
aceptables. Por tal motivo, estos temas se mantienen actualmente en los
programas de estudio de nuestra Facultad."
En el marco de la conmemoración del Día de la Conservación de
Suelo, la Unidad
Integrada Balcarce realizó distintas actividades referidas al
tema:
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sábado, 7 de julio de 2012
Día de la conservación del Suelo: 7 de julio, un día para pensar
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