Por: José Silva
Cómo quisiera esta noche, sellar tus labios
con el beso jamás dado.
Y que en el brillo de la mirada descubras,
este dulce néctar, de estar enamorado.
Cómo quisiera alzarte, entre mis brazos
Y colgar tu belleza en mi solapa;
dejar que las palabras sedientas y puras
dibujen el bello contorno, de tu mapa.
Pues, tu encanto es una geografía inexplorada,
y los míos, las profecías de ti, mujer enamorada.
Cómo quisiera esta noche darle cita,
a esos fugaces recuerdos.
Y naufragar entrelazados,
tempestad, mareante de los cuerpos.
Cómo quisiera esta noche, desatarnos,
con la furia de los encuentros.
Y de placer deambular inerte,
por esos valles, que desatan tus vientos.
Pues, entre viajes de burbujas y fantasías,
se nos escapó un momento, tu magia y la mía.
Cómo quisiera esta noche guardar,
la danza pura de tus ardientes besos.
Y nuevamente, sin querer... hallarnos,
en el baile, de nuestro propio silencio.
¿Será tarde esta noche,
para amar tu cuerpo sediento?
Pues, jamás lo será,
si nos llevamos en el pensamiento.
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