Nuestros Músicos En la
Memoria:
Noemí Beretta nació en Benito Juárez,
el 8 de Diciembre de 1899, siendo integrante de un grupo familiar de (13)
hermanos. Sus padres fueron doña Teresa Chiermo y don Angel Beretta, jóvenes
inmigrantes italianos que habían llegado a nuestras tierras provenientes del
norte de Italia. Aquí se conocieron y contrajeron matrimonio, constituyéndose
en uno de los hogares pioneros del Juárez de fin de siglo pasado.
Cursó sus
estudios en el Colegio de la Inmaculada Concepción, integrando el grupo de
alumnas fundadoras y primeras egresadas del establecimiento. Allí, con la guía
de la hermana Marta María, realizó sus estudios de solfeo, teoría y piano
obteniendo en 1917 su título de Profesora Superior en el prestigioso
Conservatorio Thibaud-Piazzini, de Capital Federal. En esa época, además de su
tarea docente, era una asidua colaboradora de la Parroquia Nuestra
Señora del Carmen, acompañando con el armonio a los músicos y hermanos Andrés y
Vicente Roque Schettino.
Innumerables
son los alumnos que recibieron de Noemí Beretta su formación musical, entre los
que podemos recordar a “Lucha” Beretta de Cosentino, Dardo Oscar D’Anunzzio,
María Herminia Laserre, Fernando García González, Susana Guinea de Inchausty,
Elcira Sarramone de Irazábal, Haydee Beretta, María del Carmen Pifano de
Beloso, Petina Goñi de Irouleguy, Raúl, Pedro y Daniel Benítez, Isabel
Colantonio de Zocco, María Esther y Pompeya Rótolo, María Luz Ferrero de
Salenave, Liliana Oyhanarte de Rotili, Cristina Presa de Sabre, Ricardo Roque
Bruno Egaña, Diana Masci de Tortorella y María del Carmen Merlino de Palacios.
Quizá, entre los más relevantes por su trayectoria internacional, haya sido el
pianista, director y arreglador Horacio Bernardino Icasto, de reconocida
trayectoria en España y otros países de Europa.
Noemí
Beretta no solo se dedicó a la música. Su espíritu generoso se volcó en muchas
instituciones de nuestra comunidad, ocupando distintos cargos y responsabilidades
en las Comisiones Directivas, entre las que podemos destacar el Hogar de
Ancianos y Hospital Municipal, el Colegio Inmaculada Concepción y la Fraterna Ayuda
Cristiana (FAC). En los últimos años de su vida, una grave dolencia fue minando
y desgastando su salud, pero Noemí aceptó con resignación esa dura prueba
porque la fe la mantuvo firme en sus principios cristianos. Su fallecimiento se
produjo el 1º de Agosto de 1988,
a la edad de (87) años. La Dirección de Cultura y
Educación, al cumplirse en la fecha el 25º Aniversario de su desaparición,
tributa el merecido homenaje y recuerdo a una figura de relevancia en la
historia musical y cultural de nuestra Comunidad.
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