martes, 2 de julio de 2013

INTA: Disertó en la UIB el Dr. Gustavo Tito




Días pasados se llevó a cabo el seminario “Una aproximación a los paradigmas tecnológicos para la producción de alimentos” en la UIB, organizado por los grupos de investigación Papa y Recursos Genéticos, Genética y Mejoramiento Genético del área de Investigación en Agronomía de la Unidad Integrada Balcarce.

El disertante fue el Dr. Gustavo Mauricio Tito, Director del Instituto de Investigación y Desarrollo Tecnológico para la Pequeña Agricultura Familiar - Región Pampeana , con asiento en La Plata.

En esta charla el Dr. Tito propuso un marco conceptual para entender porqué la producción de alimentos soluciona problemas de sistemas complejos, multidimensionales, situados y muchas veces en conflicto. Consideró en tal sentido que la generación de tecnología pone en juego al menos cuatro formas de capital: el económico con sus factores de producción y conjunto de bienes; el Cultural con sus competencias intelectuales del sistema formal, no formal y familiar; el Social con el conjunto de relaciones sociales que dispone un individuo o grupo; y por último el capital Simbólico.

Postuló que para estudiar interdisciplinariamente un sistema complejo, se necesita un marco conceptual común, derivado de una concepción compartida de la relación ciencia-sociedad.

Al preguntársele, ¿desde qué marcos conceptuales se concibe hoy la producción de alimentos en la Argentina?, manifestó que se deben precisar algunos conceptos antes de responder esta pregunta. Introdujo la definición de paradigma dominante, como una visión del mundo que es hegemónica en un determinado momento histórico. En tal sentido consideró que el desarrollo científico del paradigma dominante está estrechamente relacionado no sólo con la tecnología, sino con los mercados asociados  a esta forma de producir.  Al ser hegemónico la mayoría de los agentes productivos  entienden que esa es la única  forma de producir y esto incluye a los agricultores familiares.

Tito explicó que el paradigma dominante no puede resolver algunos problemas, y para reforzar su teoría, citó a Thomas Samuel Kuhn. Este historiador y filósofo de la ciencia estadounidense consideró que el estudio histórico es necesario para entender cómo se han desarrollado las teorías científicas y para conocer porqué en ciertos momentos unas teorías han sido aceptadas antes que otras. “Debemos tener en cuenta que el actual desarrollo tecnológico para grandes escalas de producción viene acompañado por un proceso de concentración de la tierra que lo fortalece. Por lo tanto, la tecnología en este esquema parece apta para todo tipo de actores. Sin embargo está probado que presenta serias dificultades para los agricultores familiares. Existen diversidad de actores pero la tecnología de altos insumos que plantea este paradigma no da lugar a estas diversidades. Por eso hablo de un paradigma emergente que consiste en plantear una tecnología más apropiada, apropiable, de procesos. Los paradigmas emergentes vinculados a la agrobiodiversidad son más complejos, más regulados pero también más estables”.

“¿Qué cuestionamientos se hace el marco conceptual dominante para resolver las dificultades que se presentan para los actores más vulnerables?”, analizó el disertante. Y planteó “se pregunta ¿cómo hacer para que la Agricultura Familiar se transforme en microempresa? ¿Cómo hacer que la Agricultura Familiar se transforme en fuente de trabajo de otros agentes productivos o de servicios? Pero sucede que la pequeña agricultura familiar es un tipo de producción donde la unidad doméstica  y la unidad productiva están físicamente integradas. Por lo tanto para los agricultores familiares la agricultura es un recurso significativo en la estrategia de vida de la familia. La producción se dirige tanto al autoconsumo como al mercado.

Viven donde producen. Son capaces de elaborar alimentos de la canasta familiar sanos para mercados de proximidad y con una tecnología agroecológicamente adecuada. Son un actor con enorme potencialidad en defensa de la Soberanía Alimentaria. Lo que sostengo es que se debe analizar a este actor y sus complejidades desde otro paradigma, un paradigma emergente porque el dominante no es capaz de resolver o dar respuestas a las anomalías que presenta. La generación de tecnología apropiada que requiere este sector es un proceso tecnológico que busque minimizar los riesgos, estabilizar los rendimientos a largo plazo y diversificar y maximizar los retornos. Porque la pregunta es ¿cómo hacer que un sector popular, como es la Agricultura Familiar, se transforme en un protagonista de la generación de tecnologías para la producción de alimentos? Las tecnologías apropiadas y apropiables se construyen como paradigma emergente en negociación con el paradigma dominante, y de esta relación dialéctica emerge una teoría cuya reflexión es la práctica. En términos ambientales, económicos, simbólicos son muchos los servicios que puede generar este enfoque: Servicio de la producción de alimentos sanos para el autoconsumo familia, la población local, el mercado interno, y la exportación fuera de la región. Servicio de la ocupación territorial y el arraigo rural, como rol estratégico. Servicio de generación oportunidades de trabajo. Servicio de la preservación de la agrobiodiversidad, del ambiente y de la identidad cultural”.

Para concluir, Tito propone  avanzar en la Soberanía Tecnológica generada en el país destinada al mercado interno y externo, controlada por capitales locales (no concentrados), integrada fuertemente con el país en la que están instaladas, con desarrollo de tecnologías de procesos y/o de insumos nacionales, integrando circuitos económicos internos, con muchas relaciones económicas con el resto del país (y países de la Región) en relación con la mano de obra (empleo) y especialmente el patrón de acumulación que es interno al sitio donde se localiza.

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