Así lo manifestó el Ing. Jorge Castaño del INTA Balcarce, quien además brinda recomendaciones para la nueva campaña de siembra.
El especialista sostiene que si la pastura es sembrada correctamente, en tiempo y forma, con la tecnología disponible, en una región como la provincia de Buenos Aires, los resultados experimentales y a campo indican que en el primer año el costo de la inversión se puede amortizar en gran parte. “Sembrar pasturas es una buena inversión, es una de las mejores relaciones entre kilos de carne vacuna necesarios para pagar una hectárea sembrada” agrega el especialista y continúa “siempre es conveniente apostar por la tecnología y hacer las cosas bien. Hacer las cosas mal o buscando saltear pasos, en general, no conducen a buen resultado” concluye.
Cuando el clima acompaña
Teniendo en cuenta que para el 2013 se prevé un buen clima en cuanto precipitaciones, el técnico explica que a la hora de elegir qué sembrar en verdeos de invierno, dos son las especies que mayoritariamente usa el productor: raigrás anual y avena. En cuanto a pasturas perennes, hay que diferenciar entre suelos bajos o ganaderos donde normalmente las especies que se utilizan son festuca alta en el ambiente donde predomina gramilla rastrera, y agropiro alargado en el ambiente de pelo de chancho (“barros blancos”). “Si el ambiente donde se va a sembrar la pastura es de aptitud agrícola y se necesita rotar, el abanico de especies a utilizar es amplio: alfalfa, trébol rojo, trébol blanco, pasto ovillo, cebadilla, raigrás perenne, dependiendo su elección del objetivo de producción buscado” apunta el técnico del INTA Balcarce.
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