En 1918, nace Homero,
que según sus propias palabras “…un zarateño nacido en Campana; campanense de
Zárate…”. El padre, Manuel Expósito nació en Zárate; la madre, en Campana. Así,
vivían en Zárate pero fue a nacer en la casa de su abuela materna. De ahí lo de
zarateño de Campana y viceversa. Nos quedan restos de su infancia junto al río
en sus tangos “Recuerdo tus casitas, tu río, tus senderos...” , dice en
“Pueblito de provincia” . A los seis años nace su hermano Virgilio, con quien
se unirá para la historia del tango. Vivió su adolescencia entre el mostrador
de la confitería del padre y los libros.
Es en la Escuela Media del Colegio San José,
donde ganó concursos literarios, conoció los clásicos, y conoció las noches de
Buenos Aires en las consabidas escapadas a la Capital. Los años que van hasta
el cuarenta fueron definitivos para Homero. Por un lado, la vocación literaria
lo lleva a la Facultad de Filosofía y Letras, donde hizo dos años e interrumpió
para hacerse cargo de la confitería del padre y en segundo lugar, porque la
facultad fue el puntapié para que se volcara en otras letras, las de tango.
Pero la música no fue un descubrimiento porteño para Homero.
Los
hombres de Zárate como Enrique Francini, Armando Pontier y Héctor Stamponi, se
formaron junto a don Juan Elehrt, que a los dieciocho años los hizo debutar en
la orquesta de Caló, donde conoce a Federico. Aunque antes Homero había hecho
varios temas con Virgilio, fue su encuentro con Federico lo que produjo los
primeros tangos profesionales: “Yo soy el tango”, obra inicial del binomio.
Así, se introduce dentro de la camada de los excepcionales tangos de los 40’
con “Tristezas de la calle Corrientes”, “Pedacito de cielo”, “Al compás del
corazón”, “Azabache”, “Dos fracasos”, “Pueblito de provincia”, en 1942, y
“Percal”, “Farol”, “A bailar”, “Mi cantar”, “Pobre negra”, “Todo”, “Solo y
triste como ayer”, en 1943.Los años 1945/46 fueron muy importantes para su
carrera, se difunden “Bien criolla y bien porteña”, “Margo”, “Flor de lino”,
“Qué me van a hablar de amor”, “El milagro”, “Trenzas”, “Naranjo en flor”,
“Yuyo verde”,etc.
En1951’ Homero Expósito se retira a España,
pasa dos años y luego vive en París donde trabaja con Héctor Grané como copista
de música para la Opera de París. En 1955 y 1957 produce algunos de sus mejores
tangos “Sexto piso”, “Afiches”, “Maquillaje”, “Quedémonos aquí”, “Siempre Paris”,
y un vals “Absurdo”.Luego regresa a Bs. As. por la enfermedad del padre, para
en el 57’ irse del tango y de la música en general, dedicándose a la
gastronomía. Homero Expósito suele ser asociado a una alternativa que incorporó
a la nueva vanguardia: poesías, metáforas, es decir literatura. La cultura
literaria de sus letras, su modo de inserción, la síntesis expresiva, son los
elementos que producen la eficacia de sus letras tan auténticas. Falleció EN
Buenos Aires, el 23 de Septiembre de 1987, a los (68) años. Al cumplirse en la
fecha el 25º aniversario de su desaparición, la Dirección de Cultura rinde
homenaje a uno de los poetas y letristas de tango más reconocidos y admirados.
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