Por: Juan Carlos Mortati
Cada 2 de
setiembre conmemoramos el día de la Industria. La idea original consiste en recordar
el primer embarque al exterior de manufacturas y tejidos elaborados en el
interior, y el funcionamiento de la Aduana. Pero resulta, entre sorprendente y algo risueño
la realidad del suceso.
Dice en una
investigación el historiador Felipe Pigna que fue instaurada esa fecha desde el
año 1941 pero, lo curioso es lo que refiere al respecto. Veamos, “Desde 1941 se celebra en Argentina el 2 de septiembre
como el día de la industria en homenaje a un episodio”… “Debe haber pocos
países en el mundo, por no decir ninguno y aumentar nuestro Ego, por aquello de
la originalidad nacional, que para homenajear a su Industria Nacional, elijan
un hecho delictivo, concretamente, un episodio de contrabando. Eso fue lo que
ocurrió aquel 2 de septiembre de 1587 en el territorio que hoy conocemos como la República Argentina
y que entonces pertenecía al Virreinato del Perú.”
“El
calendario recuerda aquel 2 de septiembre de 1587 cuando zarpó del fondeadero
del Riachuelo, que hacía las veces de puerto de Buenos Aires, la carabela San
Antonio al mando de un tal Antonio Pereyra con rumbo al Brasil.”
“La San Antonio llevaba en
sus bodegas un cargamento proveniente del Tucumán, fletado por el obispo de esa
ciudad, Fray Francisco de Vitoria. Se trataba de tejidos y bolsas de harina
producidos en la por entonces próspera Santiago del Estero. Lo notable es que
dentro de las inocentes bolsas de harina, según denunció el gobernador del
Tucumán Ramírez de Velasco, viajaban camuflados varios kilos de barras de plata
provenientes del Potosí, cuya exportación estaba prohibida por Real Cédula. Es
decir que la "primera exportación argentina" encubre un acto de
contrabando y comercio ilegal.”
Por lo que surge de
esos datos aportados por Felipe Pigna, sería oportuno ir buscando otro
acontecimiento más feliz, sobre todo por lo que representa, para celebrar o
mejor dicho, promocionar la industria nacional, cimentada en genes de trabajo y
producción más propios a nuestro territorio y a nuestra gente, ajenos y lejanos
a aquel 1587, cinco siglos atrás, mencionado en la nota de Pigna.
Más allá de la
anécdota que narra aquel incidente, lo fundamental es el sentido que le
otorguemos nosotros al hecho de celebrar las virtudes de nuestra industria y el
esfuerzo productivo, en las circunstancias que hoy nos competen. Por eso, el
título de esta nota. Las trastadas y tropelías siempre existieron, y existirán.
Hay un mérito
incuestionable en quienes desde sus sueños legendarios lograron el desarrollo y
el crecimiento de nuestro territorio. Ahí se cimienta y se aferra la voluntad
que trasciende tiempos e historias para cuajarse en la pujanza de pioneros y
hacedores de futuro, concreto y tangible.
Trabajo, producción, crecimiento.
Eslabones imprescindibles en la escalada de los triunfos cotidianos y la
persistencia sin tregua de hombres y pueblos para realizar sus destinos. Valorizaciones
que expresan nítidamente el sentido del concepto de la “industria”, algo así como
“construir desde dentro”, de las cosas, de la realidad y transformarlas con
laboriosidad y con ingenio. Y después, su consecuencia, la construcción de la
vida de las comunidades, al amparo de la generación del empleo y la
productividad.
Ese es el desafío que nos compromete a
rescatar la voluntad de crecer.
DONDE ESTAMOS PARADOS HOY
Pero la industria, la producción, el comercio
también se traducen en números, en posibles ecuaciones económicamente rentables que
motivan el esfuerzo individual y de conjunto. Por eso es importante repasar
algunos indicadores que nos muestren donde estamos parados hoy a nivel
estructural del país y dentro de un encuadre mundial económicamente complicado.
Un reciente informe oficial
expresa que, “El intercambio comercial en julio arrojó un superávit
de 1014 millones de dólares, que representa una suba anual del 54 por ciento,
informó hace unos días el Indec. Ese resultado se obtuvo por una leve alza de
las exportaciones, del uno por ciento, frente a una reducida caída de las
importaciones, del 4, la menor desde febrero. En los primeros siete meses el
ingreso de dólares por la vía comercial acumula 8350 millones, cerca del objetivo
trazado por el Gobierno para todo el año de 10 mil millones de dólares. La
mejora en las ventas al exterior se explica principalmente por las mayores
colocaciones de trigo y maíz luego de la apertura de cupos de 6 y 3 millones de
toneladas, respectivamente. En tanto, se destacó por el lado de las compras un
ingreso más ágil de bienes de consumo e intermedios, en línea con las menores
restricciones impuestas por la secreatría de Comercio”.
Las variantes de la política cambiaria y la
regulación de importaciones tienen como objetivo consolidar ese superavit
comercial, que permitirá soportar los cimbronazos de la crisis global. Sin
embargo las regulaciones que instrumentó Argentina fueron cuestionadas desde
afuera y desde dentro, como decisiones desacopladas en las actuales circunstancias del flujo
global de la economía.
Sin embargo, así clarifica el
informe citado este tema “La política de administración de comercio que
despliega el Gobierno despertó críticas en la Organización Mundial
de Comercio por parte de la
Unión Europea y, recientemente, Estados Unidos y Japón. Como
medida defensiva, la
Cancillería denunciará a Estados Unidos por impedir el
ingreso de carnes y cítricos . Cabe resaltar, sin embargo, que en el acumulado
del año las ventas a la
Unión Europea bajaron un 12 por ciento, mientras que las
importaciones desde ese destino subieron 15 puntos. Además, las colocaciones a
los países de Norteamérica bajaron 2 por ciento, a diferencia de las compras
argentinas, que avanzaron 5 por ciento. Una dinámica diferente mostró el
comercio con los países de la región. Las exportaciones al Mercosur bajaron 6
por ciento, mientras que las importaciones lo hicieron en un 16 por ciento.”
Como se puede observar, las críticas recibidas parecen no armonizar con
la realidad de lo que muestran esas cifras y, más bien se ubican en esa línea
de retahílas permanentes que cuestionan la estrategia de Argentina y otros
países del bloque de la UNASUR,
en cuanto a fortalecer los logros y las mejoras en el crecimiento económico
logrados en estos años, en comparación a las turbulencias en la cual se mantienen
otras economías mundiales, expuestas hasta no hace mucho tiempo, como modelos a
imitar. El FMI nos está visitando poco últimamente. En materia de soberanía
política y autonomía económica es una muy buena señal. Para conmemorar el día
de la Industria
Nacional, muchísimo más, todo un estandarte.