Bandoneonista, director y compositor (10 de octubre de 1902 - 7 de julio de 1972).
Su nombre verdadero era Pedro
Blanco Acosta (Laurenz era el apellido del primer esposo de su madre). Fue una
figura trascendental del tango, fundamentalmente como bandoneonista y
compositor. Relativamente menor, pero en ningún caso desdeñable, fue su
gravitación como director de orquesta. Fue un bandoneonista de gran técnica,
con parejo e independiente empleo de ambas manos (agudos y graves), sonido
brillante, toque enérgico y vehemente fraseo. Es el fundador de toda una
escuela de la ejecución. Compuso tangos antológicos, y escribió magníficas
variaciones para piezas como "Mala junta" y "Mal de
amores". Lo más rutilante de su trayectoria transcurrió entre mediados de
los años '20 y de los '40.
Nacido en
la Buenos Aires
de comienzos de siglo, de vertiginoso crecimiento, vivió su infancia en el
barrio de Villa Crespo, en el que convivían, en colorido contraste social,
criollos compadritos y malevos con inmigrantes españoles, italianos, judíos,
árabes y turcos, y donde surgieron célebres inquilinatos y conventillos , como
el mítico de La Paloma.
Siendo niño aún estudió violín, pero ya con quince, radicado
en Montevideo, se decidió por el bandoneón, a instancias de sus hermanos Félix
y Eustaquio. Sus primeras actuaciones importantes las protagonizó con la hoy
olvidada orquesta del pianista Luis Casanovas, donde de pie, a sus espaldas,
tocaban dos violinistas que se harían célebres: Edgardo Donato (quien
compondría "A media luz") y Roberto Zerrillo. También actuó con la
orquesta del bandoneonista Eduardo Arolas -para algunos el mayor compositor que
dio el tango- en el cabaret "Moulin Rouge". Un paso trascendental en
su carrera fue su ingreso en 1925 al sexteto del violinista Julio de Caro, que
estaba revolucionando estilísticamente al tango. Al ocupar el sitio que dejó
vacante Luis Petrucelli, Laurenz -conmovido y nervioso por el desafío- pasó a
conformar la pareja de bandoneones con su ídolo, el adusto Pedro Maffia, de
temperamento sereno, opuesto al suyo.
Laurenz
formó parte a partir de 1960 del célebre "Quinteto Real", integrado
por grandes solistas, como Horacio Salgán (piano), Enrique Mario Francini
(violín), Ubaldo De Lío (guitarra) y Rafael Ferro (contrabajo). Grabaron para
los sellos Philips y Columbia, intentando inyectarle nueva vida al tango con
una audaz renovación rítmica.
Como
compositor -uno de los sobresalientes en la historia del género-, su obra
surgió entrelazada con la de Pedro Maffia y la de los hermanos Julio y
Francisco De Caro, pero se remontó luego con vuelo propio. Entre sus mejores
composiciones, convertidas en clásicos, pueden citarse los tangos "Mala
junta" y "Orgullo criollo" (ambos en colaboración con Julio De
Caro); "Amurado" (con Maffia); "Risa loca",
"Berretín", "Milonga de mis amores", "La
revancha", "Mal de amores" y "Esquinero". Compuso
también la música de excelentes tangos con letra, como "De puro
guapo", "Como dos extraños", "Es mejor perdonar" y "Vieja
amiga". La Dirección
de Cultura, al cumplirse hoy el 40º Aniversario de su fallecimiento, evoca y
homenajea a uno de los mejores “fueyes” porteños y singular compositor del 2x4.
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