Guaminí como ejemplo: Pequeños huerteros formarán una cooperativa de aromáticas
El técnico de Pro Huerta del INTA Guaminí, Marcelo Zorita,
participó del taller de Aromáticas que se brindó en la agencia INTA Benito
Juárez. Su aporte fue a través de la experiencia concreta desarrollada en
“Aromas de la Huerta”
de la localidad de Bonifacio.
A través de la coordinación de personas beneficiarias de
planes jefes y jefas de hogar, impulsó el armado de pequeñas huertas de
aromáticas. La unión de las producciones ha permitido la incursión en el
mercado de dicha localidad colocando distintos condimentos para el uso
culinario y tés con marca propia. El proyecto fue creciendo paulatinamente y el
objetivo inmediato propuesto en esta etapa es la formación de una cooperativa.
“En el año 2000 empezamos con distintas huertas con las
personas que recibían planes jefes y jefas de hogar. Hoy casi la totalidad fueron
absorbidos por la municipalidad, pero también en los patios traseros de cada
casa hay huertas con distintas
aromáticas, que apoyan a la quinta
grande de poco más de media hectárea, donde hacemos todo el proceso de secado,
despalillado, fraccionado de aromáticas que luego se empaquetan por 15 gramos para la venta”,
explicó.
“Cuando salimos a la venta con el orégano, tuvimos que hacer
el estudio de mercado en el distrito de Guaminí. En los almacenes nos decían,
si traen el orégano solo se lo compro al camión. Entonces, fuimos ayudando al
orégano con estragón, salvia, tomillo y romero”, relató Zorita.
Pero además, realizaron una tarea pedagógica con los
comerciantes con el propósito de impulsar el consumo de estas especias que no
son tan conocidas y usadas en la cocina familiar. “Dejamos el producto y a su
vez, les pedimos que transmitan al consumidor que se pueden usar en carnes
fuertes como el cordero, el cerdo, el pescado, que hoy están muy de moda”,
indicó el técnico de ProHuerta.
Cabe acotar, que el producto tiene marca propia: “El rincón
de los aromas”. Detrás de cada paquete, se incluye una receta y los datos
de número y año de cosecha, que dan
cuenta de la conciencia de aportar una trazabilidad al producto que se coloca
en el mercado. Este paso se logró con una capacitación de marketing.
Otro de los puntos de venta que han incorporado
recientemente son las panificadoras, que adquieren las aromáticas para la
elaboración de los panes saborizados. También están vendiendo a las rotiserías
y fábricas de pastas, “porque se ha generado una conciencia de que el producto
es natural y es del pueblo mismo”, añadió Zorita.
Durante el invierno, se hace té de cedrón y el té de poleo,
que también es armado en bolsitas y se comercializa. Además, en ocasiones puede
verse en las góndolas tanto vinagres como aceites saborizados.
_¿Cuántas personas
trabajan y qué es lo más difícil para llegar a armar una cooperativa?
Zorita: Lo más
difícil es la unión, pero con esfuerzo y voluntad todo se hace. Es necesario
que una persona sea guía y que brinde respaldo en la parte técnica. Ese es el
rol que cumplo. Hoy estoy recorriendo cinco localidades en el distrito de
Guaminí. Tenemos un grupo de aromáticas,
otro de nogales con la cooperativa armada, uno de tejedoras, uno de verduleros de mayor escala y uno de ponedoras.
Cuando como uno trabaja, ellos mismos te apoyan y es mucho más fácil.
Zorita, durante la mañana trabaja en el municipio y a la tarde en el PRO Huerta. Esa
combinación ha permitido desarrollar el proyecto de la huerta comunitaria.
“Combino ambas funciones porque mi concepto es ayudar a la gente”.
En este sentido, consideró que la experiencia se
puede replicar con este modelo de trabajo en Benito Juárez. “Si no nos ayudamos,
la gente va a seguir igual. Hoy tenemos que agrupar mucha gente y brindar
respaldo técnico para la organización
del emprendimiento. Para ello se debe contar con toda la ayuda de PRO Huerta y
del municipio”, concluyó.
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