Arturo Jauretche nace en Lincoln, provincia de Buenos Aires, el 13 de noviembre de 1901. Se ha constituido, no sólo intelectual sino éticamente -porque también con actitudes se lo expresa- en uno de los mayores exégetas y exponentes del Pensamiento Nacional Argentino. La importancia jauretcheana en este sentido puede advertirse ya desde sus primeros trabajos a comienzos de los años treinta con los que produce una verdadera revolución cultural al recoger, fundamentar y proyectar de la realidad circundante el discurso nacional y popular que opondrá al secularmente consagrado del colonialismo cultural que medraba subrepticiamente en la generalidad acrítica de la vida argentina.
La vida de Arturo
Jauretche aparece, desde su juventud hasta su muerte, como la de un tenaz
luchador político que parte del Yrigoyenismo, pasa por FORJA (Fuerza de
Orientación Radical de la
Joven Argentina) desde 1935, desemboca en el Peronismo y
reaparece con renovado vigor a partir de la caída institucional del Movimiento
Nacional en 1955, derrocado por un golpe cívico-militar. Pero el instrumento de
su lucha, de su militancia sin desalientos, fue eminentemente intelectual. Las
obras “Manual de zonceras argentinas” o “El medio pelo en la sociedad
argentina” son la base de su pensamiento.
En el año 1973, el rector
de la Universidad
de Buenos Aires (U.B.A) Rodolfo Puiggrós lo designó Director de EUDEBA
(Editorial Universitaria de Buenos Aires), siendo posteriormente vocalk del
Fondo Nacional de las Artes. Varias academias é institutos de nuestro país lo
nombraron Profesor Emérito. Trabajó denodadamente para que el Frente Nacional
se mantuviera cohesionado y siguiera avanzando hacia la liberación definitiva,
a pesar de los obstáculos internos y externos. Uno de sus innumerables
pensamientos resume su permanente lucha por el amor de toda su vida: la Patria Libre “… El
arte de nuestros enemigos es desmoralizar, entristecer a los Pueblos. Los
Pueblos deprimidos no vencen. Por eso venimos a combatir por el País
alegremente. Nada grande se puede hacer con la tristeza”.
Falleció en Buenos Aires,
el 25 de mayo de 1974, a
los (72) años. La Dirección
de Cultura del Municipio de Benito Juárez, al cumplirse el 38º aniversario de
su desaparición, recuerda su memoria y rinde homenaje a este preclaro pensador
de nuestra Historia Nacional y Popular.
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